Desde pequeña siempre me gustaba ir recogiendo folletos de publicidad por donde fuera. Recuerdo ir con mi madre a la farmacia o al supermercado y salir llena de folletos y oír a mi madre decir que para qué quería tantos papeles. Y es algo que me sigue pasando de mayor, pero con los folletos turísticos de las oficinas de información turística... arraso con todos los que hay!!!
De pequeña me sentaba al llegar a casa con todo ese cargamento de papeles y me entretenía jugando, organizando, archivando...
Crecí viendo a mi padre con sus papeles, su calculadora y su libreta con sus anotaciones y cuentas. Fue hombre de negocios, tuvo una empresa de grúas, y luego un supermercado. Y lo veía como al llegar a casa entraba al cuarto y se ponía a hacer números, a revisar documentos, a guardar todo de forma ordenada en sus carpetas...lo admiraba!!
En la Universidad más de lo mismo, creo que era la única en la faz de la Tierra que se ponía contenta cuando el profesor decía que teníamos que ir a la librería a recoger los temarios fotocopiados que nos había dejado preparados para estudiar, y yo ir corriendo y salir toda contenta con mi montaña de folios para sentarme en la biblioteca a leer y a subrayar todo con mis resaltadores de colores.
Creo que no me podía dedicar a otra cosa. Como empleada en una tienda de ropa me hubiesen despedido a los dos días...odio arreglar armarios y no tengo paciencia para estar doblando todo con tanta delicadeza y esmero, jajajaja.
CADA ZAPATERO A SUS ZAPATOS
Mi profesión tenía que ser algo relacionada con papeles y no con otra cosa, tenía que hacer así, sí o sí.
Asociamos la palabra gestoría con una oficina donde el profesional que presta sus servicios está enterrado entre montañas de papeles...y así es!!! pero ya cada vez menos (por fortuna) gracias a la digitalización. Pero aún sigo recogiendo bastante tochos de documentos y mis clientes mirándome con cara de no sé cómo haces tú con todo esto, ni cómo te puede gustar, esta semana sin ir más lejos recogiendo la documentación del trimestre.
Pero sí hay que sacar una cosa en claro, que haya o no documentación física, un Gestor Administrativo debe tener una serie de habilidades como es la capacidad organizativa que le permita mantener bajo control todos los trámites, gestiones, citas y otras responsabilidades propias de su trabajo. Es una profesión ligada a la organización y tramitación de documentos y se requiere responsabilidad, organización y atención a los detalles que garantice un completo control sobre todos los documentos a su cargo que comprenden distintas tareas de distintas áreas.
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